viernes, 16 de mayo de 2014

[Análisis] The Last of Us

Observé durante algunos minutos la casa. La ventana estaba abierta, y no parecía haber movimientos dentro. Tenía que aprovechar la oportunidad. Corrí y salté hacia el interior.
Me tomé unos segundos para reconocer el lugar. La escalera que iba a la planta alta estaba obstruida. En el baño, a un costado del lavamanos, yacía una botella de alcohol, casi vacía. Use lo poco que le quedaba para rellenar la mía y fui hacia la cocina buscando algo de comida, sin suerte. En ese momento la puerta principal comenzó a abrirse. Me escondí detrás de la mesada. Extendí el brazo y agarré un ladrillo del piso.
Entró un hombre, armado con una escopeta. Dejó el arma apoyada en la pared y empezó a mirar por la ventana. Era el momento de actuar. Me abalance sobre él, y sin darle tiempo a tomar la escopeta lo golpee en la cabeza. Una. Dos. Tres veces. El cuerpo cayó al suelo, inerte.
"Era él o yo" me dije. "Él o yo"...