Nintendo tenía un objetivo claro en la conferencia de la E3: convencernos de por qué tendríamos que hacernos con una Wii U.
Sinceramente, lejos estuvo de generar una necesidad en los consumidores y dejó más incógnitas que certezas.
Por suerte, con Lego City y algunos títulos de Ubisoft la cosa no se derrumbo del todo.