Perdidos en un mundo distante

Hay cosas que uno sabe que no puede dejar pasar. Porque intuye, o más bien sabe, que si así fuere, lo va a lamentar. Y año tras año, cuando recordemos ese momento, seguramente hallemos una pizca de odio hacía nuestra propia persona. Es por eso que cuando las oportunidades se presentan, hay que saber aprovecharlas, aunque nos duelan. Por suerte en este caso el dolor es sólo monetario. Y es un dolor que proviene de una herida fácil de cerrar. Porque una vez que se está en presencia de tan majestuosa obra, uno se deja sumergir en la ultima fantasía, y los tormentos del plano terrenal son un mero recuerdo... allá, en la lejanía.

La previa
De la puerta del Gran Rex nacía una larga fila de personas que llegaba casi hasta la esquina más lejana.
"Que raro" pensé yo. Las entradas eran numeradas, por ende tanta gente haciendo cola para Distant Worlds no creía que hubiera... ¿Pero qué más podía ser? Y no, nada más. Era la cola para Distant Worlds, que finalmente llego hasta la esquina y doblo, y vaya a saber uno donde terminaba.
Entre las personas de la fila podíamos ver algunos que iban disfrazados de algún personaje de la saga y bastante gente "grande". Uno espera a los jóvenes, y no tan jóvenes, que han crecido con Final Fantasy, pero de pronto se encontraba con gente de 50+, e inclusive padres e hijos esperando para ingresar.
Ya dentro del teatro, en la previa al show, entra un sujeto y se sienta en la misma ubicación que yo, dos filas más adelante. En la parte de atrás del cuello tenía una palabra tatuada, de la que sólo se podía ver poco menos de la mitad por el cuello del polar que estaba usando. "S-O-U...". Como tengo un amigo bastante fanático de Soulfly, no dude un segundo en completar la palabra y distraerme en otra cosa.
Durante el intervalo el extraño tatuado se sacó el polar... y no era precisamente Soulfly lo que tenía tatuado.
"S-O-U-¿A?" ¡Claro! La O es en realidad una Q. Y la palabra no es Soulfly, sino ¡SQUARE!. Sí, Tenía tatuado el logo de Square, no el nuevo de Square Enix sino el viejo de Squaresoft, con el rojo en la A incluido. Genial.

El show, primer tiempo
Cortito y al pie, el show arranco sin anestesia. Himno nacional de por medio -fue el 20 de junio-, Arnie Roth y su gente dieron riendo suelta a la fantasía. Mientras tanto, Nobuo Uematsu disfrutaba junto al publico.
Cada canción sonó mientras en la pantalla se sucedían imágenes del juego al que pertenecía la melodía de turno.
Comienzo esperado con el Main Theme de Final Fantasy, seguido por Medley 2010 -canciones de las primeras tres entregas-. Luego, Zanarkand -FFX-, anticipado por la ovación del publico, que ya empezaba a sentir que iba a ser una noche llena de emociones.
Dear Friends -FFV- calmo las aguas y dio lugar al memorable Vamo' alla Flamenco -FFIX-, escoltado por Theme of Love -FFIV-.
Not Alone -FFIX- salto al escenario, y fue seguido por el recordado y ovacionado Don't be Afraid -FFVIII-.
Finalmente, Chocobo Medley 2012 para culminar con la primera parte del show, dejando alegrías, emociones y risas con él.

El show, segundo tiempo
Nuevamente en la pista, la segunda parte arrancó con Opening - Bombing Mission -FFVII-.
Luego, uno de los momentos épicos de la noche. Dark World -FFVI-, con la participación de Uematsu en el piano y Roth en violín. Amazing!
Después Blinded by Light -FFXIII- seguido de uno de los momentos más emotivos de la noche, Aerith's Theme -FFVII-. Happy hour para las lagrimas.
Ronfaure -FFXI-, una canción excelente de una entrega con pocos adeptos por estos lares.
El final se empezaba a acercar. Battle & Victory Theme Medley para recordarnos todas las batallas que hemos tenido que enfrentar en cada entrega.
Momento épico con la opera Maria and Draco -FFVI-, interpretada a la perfección por la orquesta y tres cantantes invitados.
Por ultimo, Terra's Theme -FFVI-, mientras en la pantalla veíamos pasar,  sobre imágenes de FFVI, los créditos y agradecimientos para quienes hacen posible Distant Worlds.

El show, tiempo extra
Quisieron ponerle una pizca de suspenso, pero todos sabíamos que esto no podía terminar así. Todavía faltaba algo. Algo que seguramente muchos habían estado esperando durante todo el concierto.
Uematsu volvió a subir al escenario para "interpretar un solo" y tararear Victory Theme, haciendo que todos los presentes riéramos.
Como la gira por Latinoamerica se hace sin el coro, Arnie dijo que iba a necesitar nuestra ayuda para este ultimo tema que tenia preparado, y que nos iba a convertir en el coro más grande de todo Buenos Aires. Tan sólo teníamos que saber una palabra.
¡SEPHIROTH! -dijo.
Con eso alcanzo para que la tribuna se venga abajo. One Winged Angel -FFVII- estaba con nosotros.
El momento más épico de la noche llegó. Todos juntos, guiados por el maestro Arnie Roth, recitando cada palabra en latín, estábamos viviendo un momento único.
El ultimo SEPHIROTH se escucho, y no podíamos hacer otra cosa más que aplaudir, hasta que los músicos se retiraron, en una de las ovaciones más largas que recuerdo.

Entramos al Gran Rex sin conocernos, y nos fuimos sin conocernos. Pero mientras estuvimos dentro vivimos una fantasía donde todos sabíamos quienes eramos, y por qué estábamos ahí. Nos transformamos en un sólo grupo, al menos por esa noche.

Tenía la leve esperanza de que sonara Liberi Fatali en algún momento, pero por la ausencia del coro era poco probable.

Distant Worlds fue una experiencia única, y ojala se pueda repetir. Tanto para que los que fueron puedan revivirla, como para que los que no pudieron asistir tengan una segunda oportunidad y no se lo pierdan.

PD: Hay videos del recital subidos a Youtube, incluyendo algunos que lo grabaron completo.

Vamo' alla Flamenco - extraído del canal de Renzo Fabrizio Occelli

Dark World - extraído del canal de ignacius1992

One Winged Angel - extraído del canal de Lawrence Chipzy